06-12-2019

Una sesión a pura emoción donde las lágrimas no tuvieron color… político

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Los concejales posan juntos al finalizar la sesión. │ Foto: Emilia Catoggio.

Muchas lágrimas. Mucha voz tomada. Mucha emoción contenida (o desbordada, según el caso). Así fue la última sesión del HCD, donde este jueves se despidieron de la función legislativa seis ediles que asumieron en 2015, tres del oficialismo y otros tantos de la oposición.

Roberta Ricci, Juan Pablo Sallaber y Alejandro Soldatti, del bloque de Rivadavia Primero dejan sus bancas. Lo mismo sucede con Marta Martín, Héctor “Coqui” Moreno y Néstor Policano, del Frente Renovador.

Tras votar en forma unánime distintos proyectos se dio paso a las intervenciones de despedida. Cada concejal tomó la palabra. Agradecieron, dijeron lo que sintieron, se emocionaron. La transparencia de cada lágrima que recorría las mejillas era la prueba que la emoción no tiene color político. Atraviesa a todos por igual.

Al fin y al cabo, todos están en deuda con sus familias por haber estado absorbidos por la responsabilidad de legislar. Todos tienen a algún líder político al que agradecer la invitación a participar. Cada uno ha entrado a formar parte de un bloque y se va con amigos más que compañeros de bancada. No hubo uno que no mirara al costado y sintiera en el estómago esa sensación de extrañar algo aún antes de no tenerlo. Todas manifestaciones que no tienen ideología ni afiliación.

Soldatti y su reconocimiento a quien le enseñó la política

El primero de los concejales salientes en hacer uso de la palabra en directa referencia a esta cuestión fue Alejandro Soldatti, hasta este jueves presidente del bloque oficialista. Al primero que quiso mencionar fue al líder político que lo convocó a participar: “en primer lugar quiero agradecer al entonces intendente Sergio Buil”.

El diputado nacional, presente en el recinto, fue decisivo para la incursión de Soldatti en la función pública. El concejal lo explicó en dos frases: “Me dedicó mucho tiempo” y “me preparó”. Una y otra vez aseguró haber tenido mucha suerte. Y lo ejemplificó con que lo “haya preparado el mejor político del distrito de Rivadavia”.

Siguió con el actual jefe comunal, Javier Reynoso, a quien definió como “un intendente moderno, con apertura”. Y después valoró la figura del presidente del HCD, Jorge Pablo Rosolen: “el mejor concejal que yo haya visto”. “Es tener mucha suerte”, repitió.

“Me halagó ser el presidente de bloque”, quiso dejar en claro. “Siempre entendimos que Rivadavia está primero”, concluyó.

Policano, agradecido por siempre

Cuando le tocó hablar al opositor Néstor Policano puso en primer lugar su agradecimiento a “Dlos Nuestro Señor, fuente de toda razón y justicia”. Y manifestó sentirse colmado por la posibilidad de “hacer el bien” dentro de sus posibilidades. También tuvo expresiones de reconocimientos para su familia, para “los vecinos que con su voto y confianza” lo “depositaron en esta banca”.

También agradeció a los “compañeros concejales” que desde 2015 le han permitido “trabajar por el bien común”. “Y a usted señor presidente y a los concejales del oficialismo”, expresó en un generoso gesto que se repitió en ambas formaciones.

Para terminar, dijo sentir alegría por lo que va suceder a partir del 10 de diciembre. Se refería a que en la Nación habrá “un gobierno que va a estar al lado de la gente”, yéndose del ámbito local por un instante.

Sallaber, un tsunami de emoción

“Espero haber cumplido las expectativas de quienes confiaron en mi”, arrancó Juan Pablo Sallaber en la intervención más emotiva de la noche. Así como cuando una sesión es aburrida el bostezo se propaga, aquí lo que se contagió fue la emoción y la sensibilidad (y las lágrimas).

El edil empezó por agradecer a Reynoso: “Señor intendente, Javi, fuiste a casa a convencerme de participar en la grilla”, recordó. Y también agradeció a cada militante de Rivadavia Primero, “desde Sergio al más joven de todos”.

No quiso olvidarse de los funcionarios, los concejales opositores “por el respeto”, y los amigos. “No sé si fuimos el mejor equipo de los últimos 50 años, pero es el equipo donde siempre elegiría jugar”, expresó. Rescató la solidaridad de su bloque donde todos son capaces de “recibir los golpes por el de al lado”.

Ya sin contener las lágrimas empezó a dirigirse a cada uno individualmente. “Gordito, gracias por aconsejarme, por cuidarme”, le dijo a Rosolen fuera todo protocolo. “Rober te considero mi amiga desde los primeros momentos”, le expresó a Ricci. “Pau mi amiga desde hace 20 años … tendrás que tomar la posta y seguir”, le dedicó a Barrios Barón que también contenía lágrimas. “Ale, sos el número uno”, le lanzó a Soldatti.

Después tuvo palabras para su familia, en especial para su esposa: “Rocío es la persona más importante porque es la que elijo”. “Cosechamos lo que sembramos y me llevo una cosecha grandiosa”, cerró.

Moreno y el hermano que le dio la política

“Coqui” Moreno mencionó en primer lugar a su familia. “A mi familia, a mi querida vieja que está acá con mi hijo Martín, a mi compañera Mónica, a mi hermano”, expresaba el edil. Tuvo dos menciones especiales. Una, a Marcelo Marcos: “esa persona que tuvo la idea de presentarme a la función pública”.

Y la otra fue para una “gran amiga”. “Mi patrona … así que a Noelia Viñuelas le quiero agradecer por su apoyo”, dijo emocionado.

“Tengo que agradecer a Juanci Martínez, a Héctor García, a nuestro presidente de bloque, Sebastián Hernández”, continuaba la lista. Al igual reconoció tanto a compañeros de bloque anterior como “los de ahora”.

Con Marta Martín manifestó compartir la participación para con los bomberos. “Nos une algo que es la institución de los bomberos voluntarios. Cuando nos ponemos a hablar hablamos el mismo idioma”, reconocía.

Felicitó a Rosolen por ser “un buen mediador”. “Lo hubiese votado para que siga ejerciendo su cargo”, reconoció.

Para cerrar volvió a referirse al concejal Hernández: “Sebastián para mí ha sido un hermano en la política”.

Ricci, en el nombre del padre

Ricci valoró el aprendizaje que tuvo en su rol de concejal. “El valor más fuerte que me llevo es que aprendí a mirar a mi comunidad desde otro lugar”. “La función pública me dio la posibilidad de entrar a la casa de cada vecino … eso me enseñó a mirar y proyectar mi comunidad desde un lugar diferente”, explicó.

Agradeció a “Sergio Buil y Javier Reynoso, los líderes políticos e intendentes durante estos dos periodos”. “Son parte de mis afectos más cercanos”. De ambos destacó la generosidad, ya que le permitieron trabajar más allá de la función legislativa, poniendo todo a disposición.

Para los concejales del oficialismo desparramó todo el almíbar que tenía en su discurso: “De cada uno me llevo un amigo”.

Y para terminar quiso, como si fuera un juego, definir a cada colega con una palabra. Para Naty Caro eligió “resiliencia”; para Fernando Castro, “generosidad”; para Juan Pablo Sallaber, “sensibilidad”; para Paula Barrios Barón, “fortaleza”; para Alejandro Soldatti, “empatía”. Pero parece que para este último una palabra no alcanzaba: “es claramente un líder natural” refiriéndose en buena medida a su función como presidente de bloque.

Y a la hora de referirse a Rosolen le fue imposible usar una palabra. “Siempre nos ha contenido, tanto al bloque como a este cuerpo; con usted nos sentimos seguros. Su tarea es impecable, ha contribuido a mejorar la calidad democrática y fortalecer esta institución”, se despachó. “Me alegra y me enorgullece ser su amiga”, cerró.

Ricci quiso hacer dos agradecimientos especiales. Uno, “a la a la militancia de Rivadavia Primero, esos vecinos comunes que defienden los valores de nuestra gestión todos los días”.

El otro, a la familia. “Mis padres, mi marido, mis hijos, mis hermanos, sus esposas, mis sobrinos y mis amigos mas cercanos”. Pero sobre todo quiso destacar la figura de su padre, Roberto Ricci: “quien encendió en mí la llama del amor por la política”.

Martín, en el nombre de la madre

La última en tomar el micrófono fue la concejal Marta Martín. No dudó en nombrar en primer lugar a su familia. “A mis padres, a mi madre principalmente, fue ella la que me inculcó el amor por participar en todas las instituciones”.

Reconoció las figuras de Héctor García y Sebastián Hernández por haberle insistido: “Fueron a mi casa a invitarme a participar nuevamente”.

Sobre el profesor García rescató su rol en el ámbito educativo: “Compartí la parte institucional cuando era él era director del colegio y yo estaba en la comisión de padres”. “Con él uno aprende”, graficó.

“Al señor intendente Javier Reynoso le quiero agradecer porque cada vez que lo he llamado, que le he mandado un mensaje pidiéndole una reunión, él me ha respondido”, expresó. “Le quiero agradecer porque ha sabido dividir la parte política de lo institucional”, remarcó sobre el jefe comunal.

Pero Martín fue la única que tiró una de cal y una de arena. Dejó unas críticas disimuladas en proyectos pendientes sobre acopio de bidones con agroquímicos, estacionamiento para personas con movilidad reducida, vertederos, y la implementación de la ordenanza Micaela sobre violencia de género.

Especial reconocimiento a la secretaria y al personal del HCD

Quizás la mayor coincidencia que tuvieron todos los ediles, sin importar el partido, fue destacar la labor de la secretaria del HCD, Fabiana Milani. “Fundamental en el desempeño de un concejal”, la felicitó Soldatti. “Excelente secretaria”, la calficaron desde la oposición.

También hubo coincidencia en las palabras de agradecimiento para el personal del HCD: Silvia, Lucía, Marta y Gringo. Y lo mismo para los camarógrafos Picu y Ricardo.

Seis concejales dejan sus bancas. Pero, como quedo claro, se llevan el recuerdo de muchos momentos compartidos. Y dejan una imagen que seguramente perdurará en el HCD y en quienes continuarán con sus funciones. Así como muchas veces la política los divide, en esta oportunidad los ha unido en el mismo sentimiento de gratitud.